“Las y los académicos que suscribimos esta Declaración deseamos expresar el profundo dolor, decepción y preocupación que nos ha provocado la firma del Convenio Marco de Colaboración entre la Universidad Austral de Chile y la empresa Arauco (propietaria de Celco), en temas de investigación, docencia, medio ambiente y responsabilidad social”.
Las y los académicos que suscribimos esta Declaración deseamos expresar el profundo dolor, decepción y preocupación que nos ha provocado la firma del Convenio Marco de Colaboración entre la Universidad Austral de Chile y la empresa Arauco (propietaria de Celco), en temas de investigación, docencia, medio ambiente y responsabilidad social.
Consideramos que la firma de ese convenio vulnera los valores corporativos de excelencia, libertad y responsabilidad social:
De la excelencia.
La vocación universitaria de cumplir con “las tareas que le son propias con un grado de calidad, bondad y rectitud superiores que la haga digna de especial reconocimiento, confiabilidad y aprecio ante los destinatarios de sus servicios académicos”, se vulnera con la firma de un acuerdo de colaboración con la empresa responsable de la mayor crisis ambiental de la región, causada por la contaminación permanente del río Cruces y fuente del conflicto social que se ha generado en la costa de Mehuín. Aún más, la excelencia de nuestra Casa de Estudios se ve cuestionada por la desacreditación que la empresa hiciera del informe científico, solicitado por la Corema, donde, en su versión final, entregada el 18 abril de 2005, se señala que los efluentes de Planta Valdivia (CELCO) “han incidido de forma significativa en los cambios ambientales que han ocurrido en el humedal del río Cruces en el último año”.
De la libertad.
Se ha vulnerado “el ejercicio intelectual de la propuesta y discusión de las ideas racionalmente fundadas, y respetuosas de la jerarquía académica, en un clima de tolerancia, respeto, transparencia y pluralismo”, al firmarse un acuerdo de espaldas a la comunidad universitaria, sustrayendo así el derecho de sus integrantes a ejercitar el derecho a opinar en materias de trascendencia institucional.
De la responsabilidad social.
Se ha vulnerado “la integración armónica de los deberes y derechos a que la Universidad se obliga en su vinculación con el medio social y el cuidado de la naturaleza”, ignorando el impacto negativo ambiental, social y cultural que ha tenido Celco en nuestra región, impacto que ha sido descrito por trabajos científicos de investigadores/as de nuestra casa de estudios. Asimismo, observamos a diario como la empresa mantiene una campaña en los medios de comunicación destacando su preocupación ambiental y social al tiempo que sistemáticamente desoye las demandas de los/as actores sociales perjudicados ambiental y socialmente, no habiendo hasta la fecha un reparo de los daños provocados ni una actitud reflexiva al respecto. Muy por el contrario, el modus operandi de esta empresa sigue siendo el resquicio legal y la desinformación comunicacional, distando mucho de una actitud ética y responsable para con la comunidad.
Lamentamos sinceramente ver minado el fértil campo de interacción entre la Universidad y el mundo privado, al involucrarse con una empresa de pésimos precedentes, nefasto historial de vinculación con la comunidad, y que no ha mostrado reales intenciones de modificar sus prácticas, siendo un pésimo ejemplo de proyección ética de los valores institucionales de la Universidad en el mundo profesional privado y ante la comunidad regional y nacional.
Por lo señalado, rechazamos el Convenio suscrito por la Universidad Austral de Chile y Empresa Arauco y solicitamos su revisión por parte de los cuerpos colegiados y favorecer su discusión por la comunidad universitaria.
Nombres de académicos suscritos a esta declaración AQUÍ
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