Este martes se conocerá la sentencia a la que serán condenados los cuatro comuneros mapuche acusados del atentando contra el fiscal Mario Elgueta. El abogado de Héctor Llaitul, uno de los imputados en el proceso, dijo temían que se produzca “un contexto en que se apliquen penas desmesuradas, penas irracionales, y en ese sentido se agrave la situación".
Mañana martes se conocerá la sentencia a la que serán condenados los cuatro comuneros mapuche acusados del atentando contra el fiscal Mario Elgueta.
Según explicó el abogado de Héctor Llaitul, Pablo Ortega, las condenas podrían agudizar la huelga de hambre que mantienen los cuatro presos desde el miércoles de la semana pasada.
“Dado el nivel de los delitos que los dos jueces del tribunal oral en lo penal de Cañete, que hicieron el voto de mayoría, son delitos bastante delicados y que pudieran tener penas muy altas. Nosotros tememos que se produzca un contexto en que se apliquen penas desmesuradas, penas irracionales, y en ese sentido se agrave la situación”, explicó el jurista.
Para otra de las defensoras, Victoria Fariña, abogada de Jonathan Huillical, indicó que durante el proceso se utilizó una legislación altamente castigadora, como es la ley antiterrorista, la que fue usada en la teoría del derecho penal del enemigo.
“Invocar en este caso la Ley Antiterrorista, también como una forma de mantenerlos en prisión tempranamente, mantener una prisión preventiva que duró casi dos años, solicitar penas muy altas, solicitar testigos protegidos, que son elementos que transgreden el debido proceso para cualquier persona. En ese sentido creemos que sí el Ministerio Público, se equivocó rotundamente en la forma de cómo plantearlo”, subrayó Fariña.
Y aunque para los defensores los cuatro comuneros deberían haber sido absueltos de toda responsabilidad en este caso ya que no se logró comprobar su participación en los delitos, lo cierto es que esperarán la lectura de la sentencia mañana al medio día para determinar si piden la nulidad del juicio.
Por ahora sólo se conoce que Gendarmería accedió a la petición de trasladarlos desde la cárcel de Lebu a la de Angol como solicitaron en uno de los puntos que originó la huelga de hambre que comenzaron hace ya cinco días.
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